<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d15391187\x26blogName\x3dch%C3%A1ncharras+m%C3%A1ncharras\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dTAN\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://chancharrasmancharras.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://chancharrasmancharras.blogspot.com/\x26vt\x3d6705971752536261144', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

31 agosto 2005

saint-ex (-85)

aviones pequeños motores envueltos en chatarra que nos sobrevuelan aviones de juguete para secuestrar el beso el roce la flor y salir volando hacia otros planetas que nunca existieron todo lo habíamos leído o nos lo habíamos inventado qué más da ya ahora que navegamos rumbo a otros mares he visto rayos de sol prehistorias de sol estrellas fugaces he visto amores fugaces...

28 agosto 2005

naufragios (-86)

Entra. Entra despacio. Necesito tu abrazo. Necesito tu mar como un cascarón su secreta arboladura. Necesito tantas cosas... Un baño helado, un lecho de escamas, un beso de sal. Necesito tu paz, tu boca sagrada, tu experta ternura...
Desarbolada, mi nave se quiebra, hace agua, flojea.
Rosa de los vientos, tan lejos del puerto... ayúdame a naufragar.

La fotografía es © Peter Greenaway

27 agosto 2005

para cara de serpiente (-87)

Elijo vivir. No pienso conformarme con menos. He pasado al otro lado y he visto oscuridad y kilos de tierra que me impedían respirar. He visto el bocado y he probado el sabor de mis dientes clavados en la madera, más tarde en la tierra. Todo sabido. Todo plantado. Segado. Elijo vivir. Podría decir: Miedo a las cadenas. Miedo al amor. Miedo al desamor. Miedo al miedo. Miedo a que la pata que asoma por debajo de la puerta no sea blanca. Miedo a la zarpa. Miedo a perder. Miedo a ganar y no saber retener. Miedo al miedo. Y sin embargo ya nada de esto resulta del todo cierto. Hoy gano un miedo para mañana perder otro miedo mayor.

26 agosto 2005

hechicero (-88)

Brujo. Tu boca te traicionaba y tus dedos lo remendaban. Hechicero, titán, crisol de talentos... ¿Por qué infierno nos trocaste, forjador de luces y sombras? ¿Robaste semillas de fuego en la rueda del sol o le arrebataste en su fragua a Hefesto el calor? Aherrojado, picoteado... en carroña convertido. Finalmente liberado. Ahora tu arrullo me llega suave, limpio, digitalizado. Miles Dewey Davis, ¿dónde moras?

La fotografía es © Jan Persson

25 agosto 2005

cajas de música (-89)

Hasta no vernos más. Resuenan, reverberan sonajeros, cajas de música, panderetas. Dales la vuelta. Hueles a flor, a manzana, a tierra mojada. Hueles a mujer recién levantada. Ahora sí, levanta la tapa y déjate penetrar por tus propias manos sorprendidas que se ponen en marcha. ¿Qué puedes perder? Total, si has de acabar en otra caja. Abre otra caja. Hueles a jabón, a ropa recién planchada... Miento. Hueles a polvo, a sed, a ropa arrugada. Hueles a madera quemada. No des más vueltas, levanta otra tapa. Déjate envolver por la orquesta y baila al ritmo del tiempo que pasa.

24 agosto 2005

arde Coimbra (-90)


Vivíamos acostumbrados al reflejo partido en cientos de reflejos repartidos por toda la casa. En verano ardían los bosques a nuestro alrededor y desde la ventana del salón los contemplábamos maravillados, casi hipnotizados, sin saber que no sólo perdíamos árboles, que también se nos iban las sombras, las hojas, todo rastro de animales y la esperanza de ver llover, crecer o correr agua, hierbas y animales no sé bien en qué orden. De puro seco, el verano acababa agrietándose como las viejas fotografías.

Nunca le dijimos a nadie que nos gustaba jugar con cerillas.

23 agosto 2005

reprise (-91)

Quiero volar. Quiero vivir enredado entre plantas y flores. Quiero perderme en el mar y nadar, navegar, alcanzar otra orilla. Quiero soñar y saber que los sueños se cumplen. Quiero salir, necesito saber que existe la vida, que existe la luz más allá de estas cuatro paredes. Me pesan las alas, me crujen los huesos como si todo mi cuerpo estuviese cuajado de ramas. Me debato entre hacerlo y no hacerlo. Hacerlo. No hacerlo. Hacerlo. No hacerlo es no querer verlo. Tengo una piedra. Tiro la piedra y compruebo que vuela. Compruebo que... se estrella. ¿Qué se puede esperar de una piedra, viento en las velas? Con estas alas de pega...
Tengo una piedra.
Compruebo que vuela.

La fotografía es © Robert & Shana ParkeHarrison

22 agosto 2005

tarde de merienda (-92)

tengo una piedra tiro la piedra y compruebo que vuela viento en las velas tengo una vela enciendo la vela su luz me devuelve otra luz que no existe tengo una flor te regalo esta flor no no tengo una flor tengo una piedra compruebo que vuela

21 agosto 2005

agujeros (-93)

Esta mañana me desperté con agujeros en los bolsillos, en las manos, en la piel, en las plantas de los pies.
Esta mañana me desperté y donde ayer había agujeros hoy había conversación, cariño, dinero... Agujeros en las manos, en la piel, en las plantas de los pies. Regresé de comprar el diario, del café, del paseo y donde esta mañana había necesidad ahora había deseo. En las manos, en la piel...
El comportamiento de estos muñecos tiene algo de revelador, una pizca de sal, un delicado ademán. Donde dije dedos digo muñecos. ¿Dije dedos? Dije agujeros. Digo muñecos, diccionarios, tebeos, fotografías antiguas, viejas películas que me hacen soñar recuerdos en blanco y negro. Agujeros por donde se me van el amor, el cariño, el dinero...

19 agosto 2005

espantapájaros (-94)

Cronometro el silencio. Saco el termómetro y lo dejo escondido entre las piedras. Los grados acuden uno a uno. El mercurio mueve su cuerpo a lo largo del tubo. Extiendo los brazos. Con las palmas vueltas hacia arriba compruebo el peso del aire. Formulo un deseo: que la última estrella de la noche se pose en mi mano. El sol está en lo más alto. Inicio la reverencia. Tengo una varilla de metal que arranqué de un paraguas. A ella acuden todas las tormentas. Tengo una caja de madera donde guardo mis rarezas. Hombre del tiempo, ¿no me traerás hoy una tromba de agua? ¿No me obsequiarás con un rayo de sol? Es todo cuanto necesito para sentirme un poco mejor. A cambio, mantendré en secreto que desvías tormentas para que rieguen tus tierras. Que arrebatas grados al sol para mantener encendida tu hoguera. Que mientes. Que esta noche no es noche de luna llena. Hombre del tiempo, ¿tendrá relación el peso del aire con el peso de mi corazón?

18 agosto 2005

la banda (-95)

En fiestas, por las noches venía la banda a ofrecernos una serenata con sus guitarras de palo, su acordeón, sus panderetas, su contrabajo... qué sé yo. A través de la música se escuchaba el rumor de los pinos, el crujir del maíz, el susurro del arroz cuando el viento movía el agua en los campos inundados: el tiempo de la cosecha había llegado.
Más extractos aquí.
La fotografía es © Elliott Landy

17 agosto 2005

alucinaciones (-96)

No son espigas rumorosas
sobre el verde ondulado, sobre el murmullo y el jadeo
y el chasquido: es un rumor
que me empapa la vida.
("Alucinación en América", José Hierro)

Casi todas las noches se pasaba Pepe Hierro por casa a charlar un rato, tomar un chato, comentar las cosas del día. Hoy sí y mañana también se sacaba del magín una alucinación, un reportaje...
"Qué cosas tienes, Pepe", le decía yo. Y él, con estrellas en la frente, con la risa ronca de quien sabe que se está fumando la vida y se está riendo de la muerte: "Alucino para olvidar". ¿Olvidar, Pepe? ¿Tus años de cárcel? ¿El frío en los huesos?
"No, la hierba que encima de mí balancea su fresca verdura..."
Decía aquello y se quedaba tan ancho.

Tarde se aprende lo sencillo.
Tarde se encuentra la hermosura. No aquella de los ojos
mortales, la del mundo. No puedo hacer que lo entendáis.
Necesario sería que ahora estuvieseis aquí abajo
y que vieseis a vuestros hijos llegar entre las tumbas,
bajo la lluvia, y dejar su perfume y su presencia
en las tibias, alegres, inmortales
-más hermosas en vuestras manos que las del bosque-
flores de plástico.
("Mis hijos me traen flores de plástico", José Hierro)

Más alucinaciones aquí.

16 agosto 2005

Argelès (-97)

El mar nos trae un rumor de olas, de voces, de caracolas, de la canción que nos arrancaron al llegar igual que nos arrancaron los fusiles, el calor, las maletas de cartón que llevábamos a cuestas antes de venir a naufragar a esta playa. En días claros como el de hoy dan ganas de adentrarse en el mar y alcanzar otras tierras.
Ya estamos en otras tierras.
Sólo nos queda el mar.
Sólo el mar.


Fotografía extraída de la página web de la SBHAC

15 agosto 2005

allez, allez! (-98)

Los sueños. ¿Adónde huyeron los sueños?
Atrás quedaron la metralla, la sangre, la cola del pan...

El trigo, la uva, el verde de la aceituna...
¿Qué pesa más?


Fotografía extraída de la página web de la SBHAC

14 agosto 2005

enero (-99)

Por aquí parece que se abre un camino, un paso, una angostura. Hermoso paisaje para un alpinista... pero no somos alpinistas.
¿Ven esas montañas? Ahí, al alcance de la mano. Aprieto el paso y dejo otra huella helada en la nieve marcada. Sé que más allá existe una frontera, un fondeadero para este buque maltrecho.
Ya me vuelve el miedo a morir cuajado de frío, podrido de hielo, cercenado por el rayo que empieza por un dedo, dos dedos, un pie entero que cae alcanzado por el hielo, tocado por un mes de enero como no se veía hace tiempo. Comienzo.

Fotografía extraída de la página web de la SBHAC