Has venido siguiendo unas huellas, pisando crisantemos, jacintos, gardenias. Llamas a mi puerta, pero ¿qué buscas? ¿Redención, amor, confesión, penitencia, castigo? No puedo otorgar. Sólo soy el guardián, tu reflejo invertido en un ojo más limpio. Sigue buscando.
<< Home